Mi hermanastro ha vuelto a la ciudad por Navidad.
Roto. Humillado. Y viviendo en mi habitación de invitados.
Érase una vez, Eric y yo éramos inseparables.
Crecimos bajo el mismo techo, soñando con abrir una panadería juntos.
Pero mientras yo me quedé, él persiguió la vida de la gran ciudad... y se estrelló.
Ahora está en mi vida de nuevo, sonriendo como si fuera el dueño del lugar, y haciéndome sentir cosas que ninguna chica buena debería sentir por su hermanastro.
Cuanto más horneamos juntos, más difícil es resistirse.
La tormenta de nieve afuera no ayuda.
Tampoco los besos de muérdago, las películas nocturnas o la forma en que me mira como si fuera su dulce tentación.
¿Pero si nuestros padres se enteran?
Será un escándalo navideño del que nunca podremos retractarnos.
Es mi hermanastro.
Totalmente fuera de los límites.
Y estoy a punto de abrir el único regalo que no puedo devolver.
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