Siempre había sido la estudiante invisible de arte en secundaria. Ignorada. Pasada por alto. Inadvertida. Ahora era Aria Watson... esa chica. Después de una mala decisión, y de ser etiquetada como una zorra, ya no era pasada por alto.
La estúpida. La zorra.
Nunca volvería a ser invisible de nuevo. Particularmente para Levy Myers. Él era el chico raro con la preciosa alma que aceptó y entendió a la chica rota que había en mi interior. Enamorarme no era el plan.
Pero, ¿cómo podía resistirme a sus promesas de esperanza? ¿De perdón? ¿De un futuro con el que había dejado de soñar? Estábamos rotos. Estábamos llenos de cicatrices.
Éramos algo extraño y hermoso. Éramos dos almas perdidas aferrándonos a la única cosa que podía mantenernos juntos. El uno al otro.
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