Barrett...
Barett Callahan. Sí, ese Barrett Callahan al que la prensa apodó “Bare” después de que esos mensajes con fotos de desnudos aparecieran. Con veinticinco años contaba con un master en Administración de Harvard, un puesto ejecutivo en la compañía Fortune 500 de mi padre, un pent-house y un diferente y exquisito bombón en mi cama cada fin de semana. Tenía una vida con la que la mayoría de los hombres soñaban. Pero entonces mi padre decidió presentarse para presidente, y mi estilo de vida de mujeriego se convirtió en un lastre para su campaña que estaba construida sobre los valores familiares. Mi “cambio de imagen” viene en la forma de una falsa prometida que ni siquiera puedo escoger... una que es una mojigata y remilgada chica del coro, pero sexy como el infierno.
Addison...
Mi última relación se había consumido en las llamas, y estaba ahogándome en un mar de préstamos académicos cuando como todo un verdadero Padrino, James Callahan me hizo una oferta que no pude rechazar. Siete cifras por siete meses pretendiendo ser la adorada prometida de su hijo Barrett. Tan pronto como ganara las elecciones nuestro compromiso sería disuelto amigablemente para la prensa, sería libre para marcharme hacia la puesta de sol un millón de dólares más rica y por el acuerdo de confidencialidad, nadie sabría lo que se hizo. No conocía al chico, pero había sido una friki del teatro en secundaria y podría sacar adelante cualquier papel desde Lady Macbeth hasta Maria Von Trapp. Pero eso fue hasta que conocí a mi falso prometido... el irritante, egocéntrico, presumido y terriblemente sexy Rey de los Prostitutos.
La carrera sería una lucha a muerte, y esto que ni siquiera era la campaña real.
No comments:
Post a Comment