Dirty broken savages

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Linkvertise

Cuty

Una vez fui una buena chica, pero ahora bailo con demonios.

Algunas personas llevan el corazón en la manga. Yo llevo la venganza como una armadura.

Tengo una lista con seis nombres. Seis personas que me hicieron daño, que me lastimaron, que me quitaron todo. Seis personas que me convirtieron en el monstruo que soy ahora.

Y he tachado todos los nombres, excepto uno.

Un nombre más. Una muerte más. Debería ser simple, ¿no?

Sí, eso pensarías. Pero resulta que la venganza es un asunto complicado, y cuando termino en el lugar equivocado en el momento equivocado, cabreo completamente a cuatro hombres brutales, retorcidos y guapísimos.

Gage, Priest, Ash y Knox.

Por suerte para mí, el último nombre de mi lista es alguien contra quien ellos también tienen rencor, así que en lugar de matarme, me ofrecen un trato. Me darán la oportunidad de ejecutar mi venganza, y a cambio, todo lo que quieren es...

A mí.

No soy tonta. Ya he jugado este juego antes. Aunque hayan aceptado ayudarme, sé que también me quieren castigar. Quieren jugar conmigo. Dejar que sus demonios se desaten sobre mí.

Pero tal vez estos Reyes del Caos se han dejado engañar por mi cara bonita.

Porque soy tan despiadada como ellos. Y tengo mis propios demonios.

LINKVERTISE

CUTY

Una vez fui una buena chica. Pero las malas hacen que las cosas pasen.

Mi lista está terminada. Todos los nombres han sido tachados. Debería estar tomando cócteles en una playa en algún lado, respirando tranquila por primera vez en años.

Pero no es así.

Porque Ivan St. James se negó a quedarse en el fondo del río donde Knox lo puso.

Porque alguien sacó su cuerpo de las profundidades y lo dejó como una advertencia muy pública y espantosa.

Porque juro que fueron los ojos de Hannah los que vi detrás de esa máscara.

Ya nada tiene sentido, y si pensé que podría encontrar algo de paz sabiendo que los hombres que nos lastimaron están muertos, me equivoqué.

El juego aún no ha terminado. El trato original que hice con los Reyes del Caos es nulo, y a pesar de mi plan de alejarme de ellos cuando todo esto terminara, ahora no hay manera de que pueda hacerlo.

Nuestros destinos están entrelazados, al menos hasta que resolvamos este lío.

Honestamente, no sé cómo sentirme al respecto. Porque por más que me niegue a bajar las defensas ante nadie, estoy empezando a pensar que estos cuatro hombres brutales y peligrosos... podrían ser los únicos en los que puedo confiar.