Burning Ivy
Deseos de diente de león. Granos de arena. Estrellas fugaces. Besos de mariposa.
Asesinato y naftalina. Carnicería y sangre.
Guantes de cuero negro y demasiados lirios.
El tiempo ya casi se acaba y puede tragársela entera.
Wells
Ella es mi misión. Mi premio. Mi obsesión. Ivy Kingston es la mujer más buscada del mundo por razones que ella ignora por completo, razones que pretendo aprovechar. Necesita un esposo para recibir su herencia, así que estoy a la caza de una esposa. Siempre y cuando sea ella. No soy quien ella cree que soy. Pero ella tampoco tiene idea de quién es en realidad. Seré su novio. Su guardián. Su amante. Y muy posiblemente su fin.
Ivy
La gente a menudo me subestima.
No deberían.
Gavin Wells es soñador y delicioso. Oscuro y misterioso. Su mundo es exactamente donde quiero estar.
Pero me tiene atrapada entre humo y espejos.
Alguien debería haberle advertido que quemar hiedra libera esporas tóxicas.
Porque yo soy la chispa que puede reducirlo a cenizas.
Carving Graves
Nunca los dejes ver nada. Mantén siempre el misterio. Juega a su juego.
Ahogarse y resurgir. Arder y morir.
Corrupción y caos. Un corazón en una caja.
Giro. Chasquido. Llama.
Liam
Ella es mi secreto. Mi respuesta. Mi As.
Soy el líder de una camarilla secreta llamada KORT, no un hombre que se involucra. Nunca más allá de una noche.
Y mucho menos con Celeste Carver, una niña de papá cuyo mayor problema es con qué político casarse.
Todo lo que quiero es probarla.
Pero esa princesa pretenciosa se me ha metido bajo la piel. Y estoy cansado de ser educado.
Una vez que sea mía, no habrá vuelta atrás.
No sin acabar bajo tierra.
Celeste
El apellido Carver conlleva expectativas. Un legado.
Pero por mucho que lo intente o por mucho que lo odie, mi atención se desvía hacia Liam Graves.
El fruto prohibido.
Es una mezcla entre un dios dorado y un ángel oscuro. Un problema desquiciado.
Menos mal que tengo una cara de póquer muy buena y una determinación de acero.
Pero en un abrir y cerrar de ojos, todo se sale de control.
La libertad es cautiverio.
Los muertos están vivos.
La elección es un sueño imposible.
A menos que sea yo quien tenga todas las cartas en la mano.
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